Por: René Zubieta
A mis 14 años, allá por el 2000, el ambiente estaba cargado del baile reumático de un peruano-japonés, de los gritos tarzanescos de una rubia de tinte viejo al mediodía, de una voz que gritaba ser el último descendiente vivo de los Incas, y sobretodo, de aquel ritmo que mezclaba idiosincrasias.
El boom del momento era la cumbia, tecnocumbia, chicha, música tropical o como quiera que se llame. Cantantes y bailarines con las greñas a la argentina eran vistos en cada programa de nuestra desnutrida televisión local. Mientras tanto, los periódicos rebozaban de psicosociales y sensacionalismo. No todos los grupos eran de formación mediática. Entre pocos, resaltó aquel que se formó en tierra gaucha y que lastimosamente pereció en ella hace más de una semana: Néctar. Debo dejar en claro que no soy una persona pública ni mucho menos líder de opinión, no salgo en televisión ni tengo un programa en alguna emisora radial. Por lo tanto no pueden decir que me subo al carro como los demás, no tengo rating ni pingües niveles de lectoría. Simplemente escribo porque me nació una curiosidad.
Se preguntarán por qué aquel rollo con el sensacionalismo líneas arriba. ¿Qué no han ojeado los últimos periódicos –sobretodo de medio sol-, los últimos enlaces microondas en los noticieros o los especiales en los programas nocturnos domingueros? Pues se vende la “sensacional” tragedia de aquellos muchachos que ya no le dirán a las señoritas “Tú vives equivocada”. Muchos dirán que eso que se informa es lo que realmente pasa o pasó; pero hay que ser francos pues. Muchos de estos señores que salen llorando la partida de Jhonny y sus amigos ni si quiera sabían si el grupo seguía corriendo olas o se había disuelto. Y los medios les dan cabida cuando aún no se determina las causales del trágico suceso, es que da rating, es que aumenta niveles de lectoría.
En el cenit de un lunes, “Carlota” y su Laurita hacen un néctar de lima limón. Un día antes, el mismo día del accidente, el olvidadizo periodista del mostacho promocionaba todo el santo domingo la primicia. ¡Que no te lo cuenten!, espera hasta la noche y anda desempolvando tus Cd´s para que te acuerdes de quién te voy a hablar. Al fin de semana siguiente, se unieron los demás magazines nocturnos dominicales. Claro, si Lúcar tuvo más de 20 puntos, ahora me toca.
Si se dan cuenta, los titulares de “El Chino” promocionan día a día la historia de Jhonny Orosco y su clan. Las portadas muestran fotos del grupo, mientras que al lado superior izquierdo las imágenes de fotonovelas como “Asesora de día, amante de noche” desvían miradas... Si, ya sabemos que eran como hermanos, que comían del mismo plato, que eran humildes, que le prestaban dinero a los cómicos ambulantes, que sufrían, que lloraban, que empezaron desde abajo...Si pues, ahora lo sabemos, ahora nos cuentan cuando ya no están; la historia de nunca acabar.
Me llama mucho la atención esa identificación y sentimiento popular manifestado una vez más. Ahora vienen los milagros y peticiones. La curva del diablo, en Comas, estuvo iluminada. El haber puesto una foto en su parabrisas y el haber soñado con Jhonny, le salvó la vida a un chofer que perdió el control de su combi mientras escuchaba las canciones del grupo.[1] Pero no, no explotó.
Mientras se le caen las chichis a Francis en el teatro, “REZAN A SAN OROSCO. Continúa peregrinaje a santuario de cantante de Néctar...”[2] Y fuera del santuario de Collique -y por todos lados- no se venden necesariamente flores con su respectiva lluvia; se venden como pan caliente DVD´s, polos, gorros, posters, cancioneros, etc. Habrá que dejar la condecoración a la familia, porque puede que con las ventas de Cd´s piratas hayan obtenido disco de plata. Dice la gente que no eres señora dice la gente que tu eres pecadora, puede ser lo que se oye de fondo en el improvisado templo en donde hay un bombardeo de peticiones al cielo, néctar de nubes.
¿Se te hará Michelle? Tú la reina de las miniseries para el pueblo, nuestro pueblo, puedes seguir en la cima, aún a costa de aquellos familiares que todavía no reconocen a sus fallecidos, aún cuando no se aclara el caso, aún cuando muchos no asimilan la situación. Se te hará si lo que leí en el diario Correo tiene algo de cierto.[3] Quién sabe.
No sé que más puede seguir, el álbum de Néctar, más secretos sacados a la luz, más cantantes de diversos géneros leyendo un papel y tratando de cantar “El Arbolito”, más homenajes o conciertos conmemorativos -aunque el de APDAYC sea supuestamente el único y oficial-; no lo sé. Tan solo sé que siete años atrás yo no podía pasar de Aquel arbolito donde esta escrito tu nombre y el mío, tu nombre y el mío. Hoy, las calles abarrotadas, las combis, los medios de comunicación -¡Por pafor ya paren, dejen que descansen en paz, que se acabe el reboom de Néctar!- me han ayudado a aprender algo más de aquellas letras que quedarán grabadas, no sé si en mi mente, pero sí en el recuerdo de los fieles y verdaderos seguidores de la banda formada el 24 de junio de 1995.
Lima, 23 de mayo del 2007
EL DATO: ¿Han escuchado en las canciones de Néctar, el nombre Sarita Farfán? Pues fue hija del empresario que ayudó al grupo en Argentina cuando recién se iniciaba. Murió de cáncer mientras se grababa “El Arbolito”.
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[1] El Popular, 18-05-07
[2] El Popular, 19-05-07
[3] “Harán miniserie sobre grupo Néctar”. Correo, 16-05-07
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